La Dax está de vuelta. Nacida a finales de los 60, todas las cosas que la hicieron tan buena en aquel entonces (tamaño pequeño, motor fácil de usar y dirección liviana) la hacen aún más agradable en la actualidad. Hemos añadido más potencia, un chasis, una suspensión y unos frenos mejorados, pero su esencia sigue siendo la misma: Dax y relax, pilotar es divertido.
Esto es lo que hace la Dax. Abre la puerta del motociclismo de par en par, para cualquiera y para todos, y lo hace con un encanto auténtico y desenfadado. Después de 40 años fuera de Europa, una vieja amiga fiel está de regreso, lista para crear nuevos recuerdos.
su chasis de acero prensado en forma de T se parece a un Dachshund, comúnmente conocido como perro salchicha. Construida con conocimientos de ingeniería del siglo XXI, es a la vez resistente y elegante. Todas las demás piezas son perfectas en detalles de época: el manillar alto mini-ape, el silenciador de escape elevado inspirado en los todoterreno y el asiento doble le dan a la Dax su forma inconfundible y encantadora.
La Dax es para todo el mundo. Por eso la hemos hecho fácil de conducir. Comenzando por una altura de asiento de solo 775 mm y un control natural desde una posición de conducción erguida y relajada. Suspensión de alta calidad (horquillas delanteras USD de 31 mm y amortiguadores traseros dobles) que brinda una conducción suave, al igual que unos neumáticos delanteros y traseros gruesos, que agarran bien en cualquier superficie. Para tu tranquilidad, el ABS de un solo canal controla la fuerza de frenado en las pinzas hidráulicas delanteras y traseras.